El petróleo y el gas natural

¿Nos acompañas a descubrir la historia de estos dos hidrocarburos? Su transformación y sus distintos usos.

¿Cómo se formaron el petróleo y el gas natural?

El petróleo y el gas natural son de origen natural y se formaron a través de un proceso que duró millones de años, a partir de plantas, animales y microorganismos. Se llaman combustibles fósiles porque provienen de organismos vivos. Al contrario de lo que piensan algunos, el petróleo no se produce artificialmente.

El petróleo se formó a partir de restos de seres vivos (restos vegetales, plancton y algas mayoritariamente) que quedaron depositados en los fondos marinos. Factores naturales como el paso del tiempo, el calor, las fuertes presiones y la ausencia de oxígeno, hicieron que esta materia orgánica se descompusiera poco a poco, formando esa sustancia oleosa (aceitosa) que hoy conocemos como petróleo.

El petróleo quedó alojado a gran profundidad en el subsuelo, impregnando rocas porosas que forman los yacimientos.

El gas natural es una mezcla de gases (principalmente metano, etano, propano, butano y pentano), que se formaron hace millones de años, debido a la acumulación bajo tierra de restos vegetales y orgánicos, que en condiciones de falta de oxígeno y altas temperaturas, forman lo que hoy conocemos como gas natural. El gas natural se encuentra normalmente en capas superiores al petróleo y puede encontrarse solo o en yacimientos combinados con el petróleo o el carbón.

Hoy en día los transformamos para conseguir muchas cosas que utilizamos en nuestro día a día, por ejemplo energía, fertilizantes, ropa, pinturas, etc… Aquí podrás conocer en qué nos ayudan y contribuyen estos hidrocarburos en nuestra vida moderna.

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