Mucho más...que un recurso energético
El petróleo es y seguirá siendo uno de los pilares en los que se apoya nuestro modo de vida
El petróleo es y seguirá siendo uno de los pilares en los que se apoya nuestro modo de vida
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el 16,6% del petróleo se dedicó a usos no energéticos en 2016, un aumento de 5 puntos respecto a 1973.
Industria
19,9%
Transporte
aéreo
5,4%
Transporte
por carretera
30,8%
Transporte ferroviario
1,7%
Transporte marítimo
6,8%
Sector residencial
13,4%
Otros
10,2%
Usos no
energéticos
11,8%
1973
2.252Mtoe
Industria
7,8%
Transporte
aéreo
7,8%
Transporte
por carretera
49,3%
Transporte
ferroviario
0,7%
Transporte
marítimo
6,7%
Sector
residencial
5,4%
Otros
5,7%
Usos no
energéticos
16,6%
2016
3.908Mtoe
Los usos no energéticos del petróleo seguirán creciendo a un ritmo similar.
Solo el sector petroquímico supondrá el 16% del consumo mundial en 2050, sin contar otros usos no energéticos como la fabricación de asfaltos y lubricantes.
Además de ser la energía que mueve coches, barcos o aviones, el petróleo sirve de materia prima para fabricar productos que hacen nuestra vida más confortable y segura.
Mejora nuestra seguridad en el coche
Los derivados del petróleo están presentes en reposacabezas, cinturones de seguridad, sillas de seguridad para niños… La bolsa exterior del airbag está elaborada a partir de nylon, un polímero fabricado a partir del petróleo que se empezó a utilizar para fabricar paracaídas.
Hace más confortables nuestros hogares
Sábanas, envases, carcasas de productos electrónicos y electrodomésticos, detergentes, cremas, muebles y un largo etcétera no existirían o no tendrían la calidad actual si no fuera por la materia prima utilizada en ellos, el petróleo.
Está en nuestra ropa
Las moléculas de los productos petroquímicos se unen entre sí para dar lugar a una gran variedad de fibras como el polipropileno, el nailon, el poliéster o la lycra, cada una de ellas dotada de propiedades diferentes. Gracias a ellos tenemos prendas transpirables, impermeables, más ligeras o fáciles de transportar.
Contribuye a la transición energética
Los productos petroquímicos juegan un papel clave en el desarrollo de las energías renovables. Están presentes en placas solares y aerogeneradores, así como en las baterías de los coches eléctricos. Además, el uso de plásticos permite fabricar coches y aviones más ligeros, que consumen menos combustible en sus viajes y, por tanto, reducen sus emisiones.
Nos ayuda a comunicarnos
Los derivados del petróleo se utilizan como cubiertas para cables de energía y comunicaciones. El polietileno tiene excelentes propiedades de aislamiento y resistencia a la intemperie. La gran red de fibra óptica que conecta los continentes bajo el mar no sería posible sin él. También podemos encontrar derivados del petróleo en teléfonos, ordenadores o routers.
Cuida de nuestra salud
Prótesis, órganos artificiales, reflectores de quirófano, envases desechables o jeringuillas son algunos de los elementos derivados del petróleo que encontramos en un hospital. Además, la mayoría de los medicamentos y jarabes contienen glicoles derivados del petróleo.
Nos ayuda a hacer deporte
La aplicación de los nuevos materiales procedentes del petróleo ha supuesto un cambio radical en el deporte: nailon para las velas de los barcos; policarbonatos en los cascos; fibras de polímeros para hacer raquetas o monopatines ligeros y resistentes; caucho en las suelas de las zapatillas para aumentar la durabilidad; pavimentos de vinilo y resina para canchas deportivas…
Y seguirá estando en el futuro
En el futuro, los astronautas seguirán conquistando el espacio gracias a materiales como el polietileno. Comparado con el aluminio, el polietileno ofrece un 50% más de resistencia contra el sol y un 15% ante los rayos cósmicos. Por otro lado, la evolución de la impresión 3D con materiales plásticos permitirá fabricar todo tipo de objetos, incluso una prótesis.